RIVADAVIA, SOLO UN NOMBRE EN EL RECUERDO
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n la edición de hoy de Clarín, la escriba Agustina
Binotti presenta una nota, referida a los cambios que se producirán en la
tradicional emisora del “Gallo y la
Lechuza ”, ahora bajo la apuesta de los nuevos permisionarios.
Si bien no había que hacer mucho esfuerzo
para levemente mejorar la deplorable programación que hasta hace días y por
años presentara la otrora líder del dial, da toda la sensación que quienes han
tomado las riendas, para esta nueva etapa, le errarán al bizcachazo.
En radio, lo esencial es “buscar contenidos y no estrellas” y mucho menos si estas ya están
achicharradas por los continuas hogueras profesionales y personales a la que se
expusieran.
Agustina, sin embargo apuesta. “Cambio de aire para Radio Rivadavia”.
Todos quienes integrarán la nueva grilla de la emisora de la calle Arenales
2467, ya están de vuelta y lo peor, cada quien con una pesada mochila sobre sus
espaldas. ¡¡¡La gente no es tonta!!!
Aquella Rivadavia a la que hace referencia,
intuyo joven periodista, que seguramente no conoció, jamás será igualada.
Veamos. Fabián Doman, ¿Que es, que hace?
Periodismo seguro que no. Viene de fracaso tras fracaso en todo orden, sin
olvidar las tristes comedietas de que fuera protagonista con su propio aval en
su vida personal.
González Oro, ya fuera del closset, no es mas
el creíble “langa” que hipócritamente mojaba a sus chuchis. De esto pasaron
diecinueve años, y la mentira no da para
más. Seguramente en sus histéricos ataques, empañará los vidrios de sus anteojos,
con lágrimas de “que abajo te has venido”.
Otra estrellita de papel mache, Gemán
Poolosky. Ni periodista deportivo, ni conductor, ni nada. Rebote tras rebote en
una carrera que cuando apareciera en el deporte, se vislumbrara como con
futuro. Y el final, para Sebastián Vignolo, a quien le hicieran creer ser un
buen relator, pero pegó con la cabeza en el techo y allí quedó. Seguramente estará
rodeado de diez pseudos periodistas,
donde todos gritan y hablan a la vez. ¡¡¡Este es su estilo!!!
De todo lo que propone la nueva programación
de esta nueva candidata al “cambia el dial por favor”, asoma como verdadera
profesional y con condiciones para en algo salvar los papeles, es Rosario
Lufrano. Hecha en la escuela de aquella vieja Rivadavia, cuando era una simple
notera, pero que sin duda, ha quedado impregnada de aquello, verdadera escuela con
maestros que marcaran un hito en la historia, no ya de LS5, sino de la Radiotelefonía
Argentina.
La nota que promoviera este comentario, cierra
“Con este equipo Rivadavia busca competir
con fuerza como ocurriera décadas atrás” Estimada Agustina, o bien sos muy
joven, no conociste lo que fuera aquella
Rivadavia, o bien este es un solapado
aviso, con giros periodísticos que en absoluto se asemejan a la realidad que
nos querés pintar.
Ricardo Jurado, Cacho Fontana, Héctor
Larrea, Antonio Carrizo, Juan Carlos Mareco, José Maria Muñoz, Horacio García
Blanco, Rubén Aldao, Velazco Ferrero, Juan
Carlos Morales, Osvaldo Caffarelli, Fernando Bravo, Rina Morán, Carburando….¿Querés más?
Quizá en esta pobreza franciscana que hoy
caracteriza a nuestra radio, y desde la óptica de una joven ignota en la
materia, se puedan abrir esperanzas. ¡¡¡Pero no, categóricamente, NO!!!
Rivadavia desde 1959 hasta mediados de los ´90, fue una marca registrada, sinónimo
de éxito en todo el país. Hoy, la
propuesta es una muestra más, que denota fuera concebida por gente para nada idónea
y que poco saben del tema.
Es una ofensa para aquellas glorias, encabezadas
por Don Jacinto Fernández Cortés, querer equiparar este rejunte de frustrados, con
una programación que era un verdadero parlante en cuanto rincón existiera en el
territorio nacional.
Un halo de aire viciado se avecina por las calles que transitara con su brillante glamour,
"el Dr. Pueyrredón Arenales "
"el Dr. Pueyrredón Arenales "
¡¡¡Otra vez sopa!!!
EN EL PLATO DEL FRACASO
EN EL PLATO DEL FRACASO