1920-27 de Agosto-2000
DIA de la radiofonía
argentina
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Quienes desde su irrupción de avanzada
electrónica, la web, han seguido este blog, tendrán el panorama de mi sentir
con respecto a la radio como medio de comunicación.
La radiofonía argentina, precursora mundial
en emisiones ininterrumpidas, llega a su primer centenario. No es precisamente para
este modesto oyente, lo que imaginó debió ser la celebración de la fecha.
La radio fue concebida para otra cosa.
Diversidad de contenidos, espectáculos, entretenimiento, cultura, información,
deportes, etc. Nada de ello ocurre en estos tiempos, por el contrario, este
medio que comenzara a sucumbir en los años ´90, ya es solo una simple
diversidad de voces, muchas impropias, que en los mismos horarios, hacen
exactamente lo mismo. Dicen lo mismo y solo el chimento periodístico resulta
ser la estrella de toda programación, analizada según el interés de quien lo
expone.
Hoy, quienes irreverentemente, solo por
caras bonitas o por compras viles de espacios, se atreven descaradamente a
expresar “HAGO RADIO”, ¡¡¡pobres!!! Dañan al mas maravilloso medio de
comunicación sonora creada por el hombre.
La radio es sonido, y este debe ser armónico,
como la pieza de una obra musical. Aquí deben predominar sin excepción alguna
la buenas voces, matices, vocabulario adecuado. Y esto no ocurre, estas en
muchos casos son lesivas para los oídos del escuchador agredido, cuando su
función es trasladarlos a un momento ameno, de paz de cordialidad y todos interpretando
una misma sinfonía, sin gritos, sin encimarse y si, decididamente desean utilizar un micrófono, consultar a los
buenos especialistas en foniatría y otorrinolaringólogos.
Hoy, todo quien enfrente un micrófono solo
mencionara como hace 99 años, aquella epopeya del Coliseo, y se limitará con
suerte a mencionar a los vigentes Larrea y Cacho Fontana.
Han pasado cien años y en ese lapso, fueron
miles los profesionales que hicieron grande este medio. Y así lo fue como queda
dicho hasta fines del pasado siglo, donde las radios comenzaron a venderse como verdulerías a verduleros o
afines. Nunca nadie, ni las propias escuelas de locutores, enseñaron como
historia, los nombres de épicos profesionales de esta amplia brecha de voces,
que al escucharlas transmitían paz y sosiego, aún en una simple frase comercial
de solo 5 palabras.
Mucho puedo expresar en este centenario de
nuestra querida compañera del aire, que nos cobijara, en mi caso durante 60
años. ¡¡¡ESA ERA LA RADIO!!!
Sirvan estas líneas para homenajear a
tantos locutores/as, animadores/as, operadores, libretistas, productores,
sonidistas, técnicos, administrativos y directores.
Cuando iniciara este blog, imaginé esta
fecha como única e irrepetible. Pero no, hoy solo se mencionará a “los
locos de la azotea” y seguiremos adelante con los culebrones que inspira la política.
Qien lo desee, puede releer todos los temas del archivo del blog, y tratar
de entender el porque de mi escepticismo a aquello que fuera mi sonajero
parlante desde bebe.