Como lo he manifestado en varias notas, la creación de este blog, tiene
por esencia ilustrar a las nuevas generaciones del porque, mi permanente idilio
de nostalgia con aquella radio, que como a muchos de mis contemporáneos nos
subyugara para siempre.
Por estos tiempos en que aprecio tan degradada la condición de nuestro mágico
mundo radiofónico, debo reconocer que me cuesta y mucho enfrentarme al teclado
para evocar aquello que fue sencillamente espectacular. ¿Lo entenderán aquellos
audaces que con total impunidad se enfrentan al micrófono expresando “nunca me imaginé hacer radio”.? Es que lo que
ustedes hacen muchachos, no es precisamente radio en el total sentido de la función,
son solo aventureros, que envalentonados por la popularidad gestada por escándalos
o por el minuto de gloria televisivo, se creen con el derecho de sentirse
hacedores del medio. Son simples disparadores de lo que bien me atrevo a
definir como la antitesis de lo que se define como hacedores de radio
Quienes han vivido aquellas legendarias épocas de la verdadera
radiotelefonía en el país, con seguridad compartirán en un todo esta aseveración
personal. Es que antes, cuando la radio era tal, la pirámide era perfecta. Quienes
se ubicaban en el vértice superior de ella, eran verdaderos radiodifusores, y
lo más importante es que esa fibra, era propia de autodidactas nacidos y educados
para la función. De allí el porqué de aquellos grandes sucesos que en cada
punto del dial, marcaban a fuego una marca registrada.
Hoy, solo bastará recorrer cada punto del los saturados diales-de ambas
frecuencias-para percibir quienes son aquellos que ocupan la punta de esa pirámide.
Están al frente de una radio, como bien podrían estar al frente de una carnicería.
Y bien vale esta imagen, el resultado es un verdadero estrago en todo el
sentido de la palabra.
Pero de nada vale seguir con el presente. La intención es recordar el
pasado y rendir homenaje a aquellos verdaderos hacedores del más maravilloso
medio creado por el hombre y para el hombre.
LS10-Radio Libertad-1030Kc.
HAGAMOS HISTORIA
En el segundo lustro de los años
´50, la FRECUENCIA
1030 Kc. Y SU SIGLA LS10, deja de pertenecer a la Editorial Haynes Limitada S.A., titular
de Radio El Mundo y de diversos medios graficos.
Quien fuera uno de los locutores
de esta empresa, un joven llegado de San
Miguel de Tucumán, Alejandro Romay, visionario y emprendedor por cierto, cosa
que demostraría con el paso del tiempo, encabeza otra empresa formada bajo su
titularidad, Roberto Rufino, y un grupo de empresarios dedicados al rubro de
electrodomésticos(Kuligowsky-REY del CONFORT, Héctor Pérez Pícaro-El Trébol de la Buena Suerte- y José Scioli, Padre del Gobernador)
La flamante emisora deja el
edificio de Maipú 555 y pasa a los pintorescos estudios ubicados en el subsuelo
de la tradicional Galería Güemes, en Florida 165.
La emisora mantiene su misma
sigla -LS10- como así su frecuencia -1030 Kc.-, iniciando rápidamente con su
nueva programación, especialmente dedicada a la juventud y al deporte, un
ascenso sorprendente en muy poco tiempo, consolidándose como una de las
preferidas durante la década del ´60.
La emisora, además poseía en la citada
sede de la calle Florida, un elegante y amplio auditorio. Las cabinas de
control, como así los estudios y oficinas administrativas, estaban dispuestos en lo que habitualmente
serían los palcos de un teatro convencional. Esta característica se daba dado
que el predio fue inicialmente concebido precisamente para una sala teatral, en
pandan con otra de similares características, ubicada en el mismo subsuelo
frente a la emisora, perteneciente al Teatro Florida, dedicado en esos años al
espectáculo del Burlesque en continuado (desde su inauguración, este solar fue
ocupado por un cabaret, donde concurrían los “pitucos” de Buenos Aires). Carlos
Gardel cantó allí el 27-2-1917. Aquellos
quienes no disfrutaron de la por entonces nueva Radio Libertad, asimilen sus
contenidos y formato a lo que fuera el Canal 9 Libertad, de Televisión en su
etapa de esplendor. Como bien expresaba Antonio Carrizo con respecto a la
televisión de Romay, esta radio también fue artesanal, espontánea y creativa.
Ya por entonces, el flamante empresario tenía muy en claro la necesidad de
incorporar a su grilla un producto netamente popular, con llegada a un público
de clase media, ansioso de darle continuidad a aquellos que, desde su niñez, se
regocijaban con la radio. Disponiendo de
su amplio y elegante auditórium, no escatimó en gustos y esfuerzos para que por
él desfilaran las grandes figuras, que lentamente se alejaban de las emisoras
que históricamente fueron las líderes en la contratación de estrellas. En esta casa se incorporan nuevas
voces en el elenco estable de locutores, que rápidamente le introdujeron estilo
y sello propio, original y diferente a todo lo conocido. Programas en vivo de
corte musical moderno, ciclos de tango, culturales, periodísticos, infantiles y
deportivos en todas las disciplinas, conformaban un menú radial, apto para
todos los gustos en materia radiofónica.
Como
siempre, en sus realizaciones y proyectos, tuvieron especial cabida los jóvenes
que por
propias condiciones estaban capacitados para desplegar sus aptitudes
profesionales.
Cuando
menciono al deporte, me vienen a la memoria un sinfín de calificados
periodistas que recalaron en esta radio: Oscar Gañete Blasco, Yiyo Arangio,
Eugenio Ortega Moreno, Jorge Bullrich, Eduardo Pérez Trigás, entre muchos
otros. Merece un párrafo muy especial un joven,
devenido en relator, que llegó para esbozar sus primeras ilusiones
periodísticas en las transmisiones futboleras de cada domingo. Éste por
entonces pibe, mezcla de potrero y facultad, era un tal Eduardo Lorenzo “Borocoto Junior”, hijo de Don Ricardo
Lorenzo ”Borocoto”, aquel ya consagrado periodista, co-fundador de Sacachispas,
que deleitara a varias generaciones de apasionados del deporte. Pero este
flamante periodista-doctor, cuando en su primer relato comenzó a rodar la
pelota, imprimió su propio “diccionario” para los enraizados aficionados al
fútbol. A la pelota la denominó “cuero”, a la red “piolines”, al
área “cueva”, y así, nuevos
vocablos que durante su paso en la tarea, se irían incorporando en sus muchos
seguidores domingueros. Muy lejos estaba en aquel momento el joven pediatra en
vislumbrar que en 2005, su nombre volviese a ser noticia por su accionar
político.
A medida
que recorro la intimidad de mi memoria en aquella programación, se reavivan
los nombres de quienes fueron los
verdaderos protagonistas. Locutores, informativistas, operadores, productores,
etc., responsables de colocar en el aire esa esencia tan particular y propia de
la inolvidable estación radiofónica. Esta emisora, a diferencia de la gran
mayoría, tenia su planta transmisora en plena zona metropolitana. En la
localidad de Florida Oeste-Vte. López- se erguía con orgullo su torre radiante,
Av. Mitre al 1600 a
metros de Av. San Martín-
Antes de
concluir con este merecido recuerdo a aquella ya histórica y añorada Radio
Libertad, rescato que a fines de 1960
(casi en el ocaso de su vigencia), en su auditórium, el ya consagrado Orlando
Marconi realizó el primer maratón de permanencia en el micrófono con fines
solidarios, modalidad que en esos años habían incorporado varias emisoras del
interior del país.
LOS LOCUTORES ESTABLES, "EL SELLO DE LA RADIO"
CESAR LASAGGA, LIDYA SUÁREZ, EDUARDO SANDRINI,
JORGE VACARI, JORGE A. RUANOVA, LIDIA SÁNCHEZ, MARIANITA LATRONICO, RUBÉN MARTÍNEZ ZUBIRÍA, NORA PERLÉA, ALBERTO ZABALZA, HECTOR CASTRO REY, OSCAR FERRARI, JOSE LÓPEZ PÁJARO, ALBERTO ZABALZA, RICARDO
ALBERTO MARÍN, ANSELMO MARINI, ROBERTO POZZI ,ALBERTO
CORREA CÓRDOBA, SAÚL DEL CERRO, JAIME FONT SARAVIA (H) WALTER
BOREAN
Estos nombres y en este momento, me suenan con sus voces intactas y vienen a mi memoria como si aún fuera aquel pibe que los disfrutaba a pleno. Muchos hoy ya no están físicamente, otros aún están en este mundo y quizá como este modesto oyente, renegando por el tiempo pasado. De esta galería de artistas de la voz, hoy aún disfrutamos de toda la profesionalidad de Nora Perlé y de Anselmo Marini. A Jaime Font Saravia, hijo de un prócer de nuestra radiofonía suelo verlo en los pagos de Vicente López.
Como siempre, apelo a los amigos que visitan este blog, puedan acercar más nombres de aquellos que tanto desde los estudios como desde la pecera, hicieran posible esta joyita del aire, que en 1958, me permitiera en el ciclo de aquel viejo maestro Salvador Del Priore -Juancho- esbozar mis primeras palabras frente a un micrófono de verdad.
Gracias RADIO LIBERTAD, me acompañaron en mi adolescencia brindándome el mas grande espectáculo del aire