martes, 30 de noviembre de 2010

Cumpleaños poco festejado

Ayer, hacia mención, con un nudo en la garganta de aquella Radio El Mundo que me cautivara en mi niñez.  Hoy debo hacer una reflexión, que seguramente muchos de los seguidores van a coincidir.
 Diariamente, por la onda casi perdida en 1070khz, Luis Salerno, poseedor de un amplio archivo historico de nuestra radiofonía, presenta las voces de una gran porción de aquellos cautivantes amigos del aire, que dejaran su impronta en esa marca.

Pero, por mas esfuerzo y vocación revisionista que imponga el colega, este, no deja de ser un perdido ciclo en la media noche. Claro, tengo la sensación que el ciclo sale medio por obligación, sin anunciantes. Al extremo, que cuando uno se deleita y deja el sueño para la nostalgia, irrumpe un programa religioso, que paga el aire, como el mejor inquilino de conventillo.

Acaso quienes hoy manejan los destinos de esa frecuencia, no advierten que sería un verdadero suceso vender ese espacio y realizarlo como Dios manda, bien diseñado, con fuerza y con los chiches propios de la actual tecnología. 
Queda claro, hoy la radio espectáculo DE HACE 75 AÑOS,  le dio paso al vil comercio del aire.

lunes, 29 de noviembre de 2010

75 AÑOS DE UNA MARCA, pero NO DE UNA RADIO



La noche del 29 de Noviembre de 1935  con la asistencia del Presidente Agustín P. Justo y su esposa Ana Bernal de Justo, se efectuó la velada inaugural de la que sería la gran radio de la argentina. Así, comenzaba sus transmisiones regulares LR1 “Radio El Mundo” desde el estudio “A” del edificio de Maipú 555. Actuaron con las presentaciones el entrañable locutor Arnoldo Chamot, la orquesta de 60 profesores dirigida por el maestro Juan José Castro, la cancionista Azucena Maizani y el cantante mexicano Juan Arvizu, conocido como “El tenor de la voz de seda”, quien a partir de ese momento se mantuvo en la programación de la emisora hasta 1953.
La flamante sede de Radio El Mundo, fue todo un suceso arquitectónico en América, por su concepción de lugar/espacio y la técnica de avanzada desconocida para la época. En informes propios de la emisora, se consigna el inventario de los componentes técnicos con que se inicio la emisora;30 receptores profesionales; 68 micrófonos de estudios; 65 magnetófonos; 40 micrófonos de exteriores; 7 consolas nuevas de control de estudios y 30 pre-amplificadores de línea. Sin duda, algo inédito para lo que hasta ese momento, significara el caudal de material para conformar una excelente emisora  Allí en Maipú 555, se planificaron siete estudios con sus respectivos controles, dispuestos en tres plantas.

PRIMERAS PALABRAS
El ejecutivo que esbozo las palabras de presentación del nuevo medio, en aquella noche magna, fue su Director Artístico Enrique del Ponte, quien con la emoción y el significado que conllevaban ese mensaje expreso; "Conocemos la mágica influencia de la palabra, no ignoramos la bondad de un ejemplo sano, ni el mal que pueden provocar los malos ejemplos. Hemos aprendido a precisar lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer desde la radio. Es este un compromiso que adquirimos ante las más altas autoridades de la Nación y de la Nación misma que nos sigue en estos instantes. Atrás del pequeño filtro del micrófono –como para no olvidarnos, señores- hemos puesto el corte sagital del mundo, sus paralelos que nos avisan de su grandeza y sus meridianos que nos hablan del infinito a fin de que el locutor, conferencista o cantante, músico o poeta, se acuerde que atrás de él hay un mundo de seres que han juntado sus corazones a nuestros corazones, y que hay algo más, un mundo de preocupaciones y creencias. Dejamos abiertas y libres nuestras mentes para acoger con íntimo agradecimiento todas las sugestiones de los oyentes y hacemos de esta onda el vehículo de nuestros saludos cordiales al periodismo y a nuestros amigos del aire."
Después de estas palabras, sensatas y coherentes, ya LR1 RADIO EL MUNDO de Buenos Aires, era una innegable realidad. Fue en todo aspecto copia fiel de la BBC de Londres. El edificio, fue el único construido especialmente para la función. Albergar una radioemisora
Pero, como todo en el país, esta casa debió soportar los avatares de la política. Fue confiscada por el estado, intervenida y después el final
                                       EL COMIENZO DEL OCASO
Ya en la etapa de las privatizaciones, la tradicional emisora de la calle Maipú, otrora cabecera de la Red Azul y Blanca de Emisoras Argentinas y sus respectivas ondas cortas, debe emigrar de la que fuera su casa natal. Radio El Mundo se traslada a la calle Tte. Gral. Juan D. Perón 667-7° piso, edificio que perteneciera a la recordada  tienda Gath&Chaves, en Florida y ex-Cangallo.
La emisora mantiene su nombre tradicional en la frecuencia 1070 Khz. y la sigla LR1. En el año 2001, el 2 de Mayo nuevamente la emisora cambia de titularidad y de estudios de transmisión, trasladándose a Tacuarí 2035, en el barrio de Barracas.
En mayo de 2009, nuevamente una grieta para esta mítica señal. Ahora  la mudanza es desde Barracas al centro. Ahora RADIO EL MUNDO, ocupa el edificio vecino de Radio Continental,  en  Rivadavia 825, lugar en el que durante la gestión de Alejandro Romay ocupara LR3 Radio Libertad. El saber popular expresa “mudanza, esperanza”, es de esperar entonces que este movimiento no solo sea edilicio, sino también de calidad como medio de difusión. Sus nuevos dueños desde el primero de enero de 2009, son las empresas Devicom y FilmSuez,
Pero, hoy a 75 años de aquel lanzamiento, RADIO EL MUNDO, es solo una marca. Es como si al contorneado envase de popular gaseosa, reemplazáramos su contenido natural, con una oscura sustancia.

Han quedado atrás aquellas veladas estelares con la actuación de grandes artistas del mundo, que necesariamente recalaban en el estudio “A” de la estación que fuera orgullo de los argentinos. Tampoco se formarán ya largas filas de espectadores, ávidos de disfrutar de las estrellas abonadas a la exitosa programación que permanentemente proponía la emisora. En la primera década del nuevo milenio, lamentablemente es “una más”, con una programación conformada a través de venta de espacios, al mejor estilo de inquilinato de aire. En una de sus etapas, aún en los estudios de la calle Perón, es destacable la incursión que les cupo con deseos renovados de volver a jerarquizarla, a las producciones de Fernando Marín y Julio Moyano. También hay que señalar, que en los años ´90 se hizo cargo de la frecuencia un grupo empresario cementero, encabezado por Amalia Lacroze de Fortabat, un desatino muy de esos tiempos. Así, en este lapso, comenzó el efectivo ocaso. Valiéndome del saber popular “zapatero a tu zapato”, no imagino que Yankelevich, Dougall, Haynes o Romay hubieran osado en incursionar en la producción de cementos y afines.
La misma sigla, la misma frecuencia, ¡pero!.... Es otra cosa. Ya no estan Rina Moran, Antonio Carrizo,Dora Palma, Fontana, Margarita Tatia, Font Saravia, Udilio Tigñanelli, Nicolás Catalan, Sandrini, Atilio Bruni, Dàrienzo, El Glostora, Los Perez García., Horacio Bessio, Alberto Magdaleno, Carlos A. Taquíni, ni ninguno de aquellos mágicos hacedores de la radio que me cautivara. Hoy, radio el Mundo es una mas. ¿Hoy los locutores “Con carnet, ehh” son solo pasadores de datos del tiempo, generadores de contactos telefónicos y partenaire de osados inquilinos del aire.
Ya no existen los maestros de ceremonias y los efectos sonoros artesanales. Hoy quienes que enfrentan los micrófonos, en lugar de corbata y traje, lucen bermudas y zapatillas ¡¡¡¡que dolor!!!
Yo el oyente, hoy no saluda a la marca vigente, SI SALUDO A AQUELLA GLORIA DE NUESTRA RADIOFONÍA. Aquella que tuvo vida hasta el adiós a Maipú 555.-

miércoles, 24 de noviembre de 2010

¿Sabes una cosa? Cada día cantas mejor

A 46 años de la noche triste

Decada del `60, el tango comienza a perder el predicamento que ostentara en los 40 y 50 del siglo pasado, para dar paso a otras culturas musicales. Pero, cosa curiosa, en plana decadencia de la musica ciudadana, irrumpe un fiel exponente de este genero del Rio de la Plata. Valorado por los jóvenes, que a través de el, comenzaron a entender el tango y la milonga. Su estampa, su estilo varonil y su decir contundente, lo ubucarion en el podio de sus favoritos. Julio Sosa, el pibe de Las Piedras de la R. O. del Uruguay, era uno mas de esos jóvenes de la nueva ola.
Así como lo menciono en otras paginas, fue en la década del ’60 cuando el tango resigna el liderazgo y es el folclore con la irrupción de nuevos conjuntos(Los Huanca Hua, Los Fronterizos, Mercedes Sosa y mas, al extremo que un tema de este genero se transformara en el hit del momento, Angélica, de Roberto Cambaré. Fue la expansión de las discográficas en el país, que con artistas jóvenes y nuevas expresiones musicales como Sandro, El Club del Clan, The Beatles, Tom Jones, Los Wawanco, etc. coparon las programaciones, para priorizar una nueva tendencia, dado que resultaba mas comercial que el ya entumecido tango, apenas sostenido por Julio Sosa, Enrique Dumas o el Quinteto Real. No obstante, recuerdo que algunas radios como Porteña, Libertad, Argentina y Del Pueblo nunca renunciaron a la difusión del 2X4, si bien debían necesariamente mecharlas con los ritmos del momento. En los años ’70 y mas aún en los ‘80, con la perseverancia de Godoy, Larrea, Del Priore, Carrizo, Bocacci, Soldan, Serranito y muchos mas, lentamente nuestra música ciudadana vuelve a encumbrarse, y entiendo que sucedió algo que estaba muy lejos de imaginar el mas apasionado tanguero. Aquellos jóvenes nueva-oleros, pasada la moda y los años, y con el aporte del “varón del tango” entendimos el sentido que habían valorado nuestros mayores de nuestra música por excelencia. Ahí, muchos como en mi caso, le pusimos la oreja a esas hermosas poesías de Catulo, Manzi, Homero Expósito, y tantos que permitieran el lucimiento de Pugliese, Troilo, D’Arienzo, Basso, Fiorentino, etc. Pero seguramente, muchos hemos sido prendados por la más cabal inspiración de Enrique Santos Discepolo, “Cambalache”, que en la voz y decir del varon del tango, tomaron tanta vigencia que nos creemos que el flaco Discepolín, lo terminó de escribir apenas “en el día de ayer”.                   
LA  NOCHE DE LA TRISTE DESPEDIDA

-JULIO SOSA-
Estaba en la cúspide de su carrera, admirado y aplaudido no sólo por los ilustrados tangueros, sino por todos los que supieron disfrutarlo. Por  estilo, juventud y pinta, se había metido en la piel de aquellos jóvenes “nueva oleros” que nada querían saber con las historias de la música ciudadana tradicional. Este apuesto varón oriental, oriundo de la localidad de Las Piedras, un pueblo de la otra margen del “río color de león” -como lo bautizara Leopoldo Lugones-, llegó a Buenos Aires con toda la fuerza y talento, como para ser ganador. Y lo fue, aún con el “CHANGÜÍ” de haberse bajado antes de este mundo, que  vivió vertiginosamente, como lo viven los grandes. Y así también, como un grande, este varón llamado Julio Sosa, una madrugada, decidió dejar el estaño, las minas y el tango (ese tango que él había reconquistando para imponerlo entre aquella juventud divorciada de los clásicos del ´40).  Pero como le pasa a  los diferentes, el tango jamás lo dejará, porque donde exista una vitrola y una radio, allí siempre estará su voz. Porque Julio Sosa ha sido por siempre el “diferente” de una nueva generación tanguera.
Al momento de su temprana muerte, y a pesar de su juventud -apenas 36 años-, ya había conocido los placeres del éxito, con una  carrera en pleno ascenso. Artista exclusivo del sello discográfico CBS-Columbia, fue en esos años, uno de los más vendedores de placas. Además de sus presentaciones en distintos centros bailables, radios y cabarets del país, su éxito se vio notoriamente reforzado por sus presentaciones en vivo, ante las cámaras de televisión (Río de la Plata Televisión Canal 13) y los micrófonos de LR4-Radio Splendid, emisora de la que fuera exclusivo. La última gran actuación de este virtuoso, fue el lunes 23 de noviembre de 1964, en los estudios de esa casa, Uruguay 1237, en el ciclo “Estaño Tanguero”, que se emitía los Lunes y Jueves  a las 20,35 horas, con la sublime conducción de Benjamín Benito, la locución de Olguita Mhur y el auspicio comercial del aperitivo Amargo Obrero.

En dicha actuación, y como una premonición del destino, las estrofas finales, del que sería el último tango de su vida, rezaban:

“... pa´ que no me falten flores
Cuando esté dentro el cajón.”

JULIO SOSA

  El Varón del Tango, a cuatro décadas de su muerte, sigue siendo uno de los mimados de quienes, desde muy jóvenes, lo elevamos como el nuevo gran exponente de la música rioplatense. El paso del tiempo hizo que toda su obra artística se mantuviera indemne, como fiel expresión de un verdadero mito, que supo aglutinar a miles de jóvenes que hasta su aparición, jamás habíamos comulgado con la cultura del tango.

En las páginas precedentes, al mencionar a este artista, destaco su paso por la Radiotelefonía Argentina a través de ciclos de singular éxito. 
A continuación, transcribo el texto del guión de la presentación y el cierre realizados por Benjamín Benito, del que fuera el último programa radial en la vida de Julio Sosa en LR4 RADIO SPLENDID:

Presentación;
acordes de la orquesta

B.B.: En las noches estelares de Amargo Obrero, estamos junto al Estaño Tanguero, con  JULIO SOSA  y LEOPOLDO FEDERICO.
aplausos de sala
B.B.: “El tiempo, patrón que no tolera ni perdona, dejó un borrón en la vida. El tiempo hecho cenizas sobre el fuego encendido de aquel amor, y las llamas alegres dejaban olvidadas su danza juguetona y feliz, en un montón de brazas. Con sus rostros del recuerdo, se miran en la noche, al rumbo del corazón. Llamas que jamás han de apagarse, porque las mantienen vivas lo que fue y ya no será. Recuerdo de aquella dicha pasada que hoy evoca Julio Sosa, junto al Estaño Tanguero.”
Aplausos de sala
Irrumpe la orquesta del maestro LEOPOLDO FEDERICO
y canta JULIO SOSA

Cierre del programa
aplausos de sala

B.B.: “Volvió a lucir Julio Sosa, su clase de gran intérprete, en el final de esta velada de compás y versos porteños, junto al “Estaño Tanguero”. Con Julio Sosa, el “varón del tango”, Leopoldo Federico y Amargo Obrero.

Rincón ciudadano, donde volveremos a estar el Jueves próximo, en la despedida de Julio Sosa, a las 20,35.
Benjamín Benito, que tuvo el gusto de presentar para ustedes, este programa, les agradece muy cordialmente la atención dispensada. 
Me acompañaron Olga Mhur, Miguel Ángel Roffo y Ricardo Marino”.
Gong de la emisora

La cita que no pudo ser...
Julio Sosa se accidentó en la madrugada del martes 24 de noviembre de 1964, al impactar su automóvil DKW CUPÉ, con una baliza de hormigón,  de las que por esos tiempos increíblemente existían en el centro de las principales avenidas de la Ciudad de Buenos Aires. El hecho ocurrió en la intersección de la Av. Pte. Figueroa Alcorta y Mcal. Castilla, frente al Palacio Larrivière, en las puertas de uno de los barrios más coquetos de Buenos Aires, Palermo Chico-hoy Barrio Parque-. Después de permanecer 48 horas en estado de coma, falleció el 26 de noviembre.

JULIO SOSA, yo el oyente y miles de tus admiradores, jamás te olvidaremos. Porque fuiste el fiel exponente del macho de mi generación, porque fuiste el que me enseñó a gustar del tango, y porque tu voz le dio vida a las poesías de los grandes autorews de nuestra música ciudadana. Gracias por haber existido, de haber tenido mas recorrido tu vida, hoy serás el segundo GARDEL. Siempre estas en cada rincón del Plata, siempre suena tu voz inconfundible, y te escucho y cada día tengo la sensación que cantas mejor.

martes, 9 de noviembre de 2010

Un cambio positivo

Me gusta, y es sin dudas la radio que aún mantiene cierto estilo de aquella que me cautivara. Así como en alguna ocasión expresé en este blog, que nunca me terminó de convencer la programación de Mitre de los últimos años, debo reconocer que en este año que ya esta por dar las hurras, ha entrado en el andarivel de la rica historia, que en sus 85 años de vida, cautivara a varias generaciones de fieles oyentes.
Precisamente, sobre esta historia, deseo hacer una reflexión. Hoy, los institucionales de la emisora de la calle Mansilla, hacen gala de 85 años de periodismo. Y no, no es así, porque si bien durante gran parte de su trayectoria, estuvo ligada a  hacedores de esta profesión-Fundada por el Diario La Nación- Lalo Pelicciari y ahora el grupo Clarín-, no olvidemos que en su máximo esplendor, Mitre, fue sinónimo de música. Roberto Arevalo, Enrique Alejandro Manccini, Juan Carlos Pascual, Rodríguez Luque, Martha Moreno, Georget Graiev y tantos otros, marcaron una de las más ricas etapas de la emisora en los años ´50, 60 y ´70. Claro que hoy, donde todo es periodístico, es comercial hacer ostentación de esta faceta
En este capitulo dedicado a la  que para mi entender hoy, en este segundo semestre del año, es la mas pareja en su programación, deseo marcar algunas apreciaciones que deslucen la calidad. No tengo dudas, que en el plantel de profesionales con que cuenta esta casa, están los mejores. No tengo dudas que Gelblung, es un gran periodista, pero, ¿Por qué caer por momentos en tanta chantada que desluce toda una trayectoria? ¿Por qué tanta grosería al mejor estilo de una mesa de cafetín de bajo fondo? El tipo sabe y mucho y quizá crea que este estilo es el que le gusta a la gente y no, la gente de Mitre es otra cosa, y no se banca este estilo populachero. En contraposición a este desubicado estilo, la trasnoche hace gala de la historia de parte de 85 años de buen aire de radio. Juan Carlos Del Missier, es Mitre. No solemne, pero si ubicado y respetuoso del micrófono, que es decir considerado con el oyente.
Esta aseveración, cabe también para el siempre vigente, Juan Carlos Pascual, que vaya a saber porque, ha dejado su clásico “Solo para Bailarines”
A manera de balance, creo que Mitre, ha sido la radio del 2010. Quedan atrás tristes participaciones de advenedizos que mancillaran la tradición del 80 del dial.