lunes, 24 de noviembre de 2014

RAUL FERNANDEZ ¡¡¡Maestro vigente!!!

RAUL FERNANDEZ
Q
uienes por esas cosas de la vida, hemos llegado a esta, antes de todo el avance tecnológico del que hoy disponemos, y solo poseíamos la radio como único medio de información, los por entonces niños, le dábamos una especial importancia a uno de los protagonistas de las respectivas transmisiones, que habitualmente no aparecen en las grandes marquesinas del aire.

Para quien en condición de consuetudinario oyente, escribe esta nota, siempre trató de encontrar en cada emisión futbolera, la afinidad de cuatro patas elementales que le dieran equilibrio a las mismas. Relator, comentarista, locutor comercial y “estudios centrales” Quizá este último rubro no quede demasiado claro para el común de los lectores. La referencia, reseña a esa voz ignota, que irrumpe en el momento oportuno con aquello que ocurre en otras canchas.

Quienes como en mi caso, hincha de un club chico,”Platense”, generalmente eran escasas las oportunidades en que la transmisión central, se diera donde jugara este, y también exiguas las ocasiones en que por aquellos tiempos existiera una conexión directa, el rol del periodista blindado en estudios centrales, significaba de vital importancia.

Allá por los inicios de los años `50, cuando la radio ya comenzara a ser parte inseparable de mi vida, para transformarme hasta hoy en radio-dependiente, si bien eran varias las emisoras que transmitían fútbol (Porteña, Rivadavia, Mitre, Splendid, Libertad, Argentina, Antartida y Del Pueblo) las grandes citas por las condiciones explicadas, hacían que la gran preferencia se centrara en LR4 Radio Splendid con Alfredo Arostegui, Feliz Daniel Frascara, Ricardo Jurado y “Horacio Omar Arrastía en estudios”.En su competencia, LS10 Radio Libertad y las ondas cortas de LR1 Radio El Mundo y la Red azul y Blanca de emisoras Argentinas, descollaban Fioravanti, Borocotto, Rafael Díaz Gallardo y “Alberto RUAL” ¡¡¡con su atento Fioravanti!!!

Luego, con el paso del tiempo, fueron apareciendo excelsas voces y eficaces hacedores de la información al instante, que resultaría extenso mencionarlas, ante la irreverencia de olvidar algunos de aquellos grandes portadores de alegrías y tristezas. Mencionar a uno, por ser “el distinto” como Juan José Lujambio, incluye a todos.

Pero en esta nota, quiero unir el pasado con el presente. De aquella vieja camada de eruditos en la información, hoy, con todo su esplendor intelectual, calidad de voz e intacta lucidez profesional, uno de aquellos próceres de la instantaneidad en la información, sigue intacto como si le hubiera esquivado al paso del tiempo. Su nombre es sello marcado a fuego de honestidad e idoneidad periodística, RAUL FERNANDEZ.
Escucharlo en las transmisiones de LR5 “La Red”, es un bálsamo de nostalgia de aquellos, sus inicios, creo, en la vieja LS6 Radio Del Pueblo, con el siempre recordado Horacio Irañeta.

Raúl Fernández, orgulloso hincha del globito, por estos tiempos sigue luciendo toda su experiencia y calidad humana tal como lo conociéramos en a década del `60. Su presencia frente al micrófono, no solo en las transmisiones de cada fecha, sino en la tira diaria de la citada emisora, es un toque de distinción en cada una de sus presentaciones.
Este es un verdadero ejemplo que aquellos que ya suman años, no deben ser descartados, sino por el contrario. Sus valores profesionales, experincia y como persona de bien, alimentan la jerarquía de los contenidos de los que tanto hoy renegamos, quienes como oyentes o como trabajadores olvidados, vemos con dolor lo vilipendiada que esta la “profesionalidad de los medios” coptados por “inquilinos de espacios o estrellitas mediáticas furtivas.”
  
Sirva esta breve reseña, para aquellos jóvenes que han abrazado esta digna profesión, y tomen como ejemplo e este verdadero señor del periodismo deportivo, quien si bien se ha agiornado a los tiempos modernos, mantiene incólume una vieja e irrefutable tradición. Buen uso del idioma, correcto vocabulario y por sobre todo “respecto irrestricto hacia el oyente”

Gracias Señor Raúl Fernández, por mantener los principios elementales de hacer “buena radio”. Esa que no se aprende en las escuelas, sino en la misma radio y en la vida.