Días pasados, mencionaba en este blog el traslado de las instalaciones de la épica RADIO EL MUNDO, al centro de la ciudad. Hoy, ya finalizando el mes de Mayo corresponde hacer mención a otra mudanza. Desde el barrio de San Telmo, LR5, La Red deja el suntuoso e histórico edificio de la Av. Paseo Colón 505, en la recoba porteña, para ubicarse desde el 3 del mes que hoy finaliza, en el ahora popular barrio de Palermo Hollywood. Aquellos que conocieran la ex sede de esta emisora, cuando perteneciera al grupo Torneos y Competencias y se asomen a conocer la nueva casa, se encontraran con eso, una casa, de aspecto gris en su fachada y donde nadie al pasar imaginará que en sus entrañas funciona una radio. El nuevo predio que hoy ocupa esta emisora, dicho sea de paso, bastante precaria en su programación 2009, es un edificio común de 8,66ms de frente, 56,24 de fondo con una superficie de 490,20ms. Se accede por una pequeña puerta ubicada en la parte central y a su derecha, la entrada para vehículos. Lo único ostentoso es el numero nomenclador, el 1460 de la calle Fitz Roy, en grandes dimensiones en bajo relieve sobre el alero principal. Es de esperar que aquellos responsables de esta emisora realcen la fachada con pintura, con buen gusto la misma puede significar un toque distintivo para la misma. Puede que en su interior, existan detalles acordes a una emisora moderna y a lo que merecen esas históricas sigla y frecuencia. Esta sugerencia va tambien para los responsables de la programación, desde mi rol de oyente considero que desde su puesta en el aire, la actual es la mas precaria. Sin mencionar programas ni conductores, algunos de ellos bien se asemejan a la fachada de la nueva casa; grises, opacos, pobres. Aunque resulte cruel mi apreciación, hoy, tanto el edificio como la programación son propias de cualquier emisora comunitaria.
LA RED esta para más.
En una oportunidad un destacado empresario que en su suntuosa residencia del barrio de Belgrano había realizado una espectacular decoración en interior de su palacete, le expresó al arquitecto: La fachada es lo de menos, que quede así de simple, no quiero ostentación.