VERANO DE 1973-LR1-Radio El Mundo-Fuente Libro "Yo, el oyente"
Por estos tiempos, la radio había tomado un nuevo curso con respecto a sus tradicionales formas y estilos conocidos hasta los ’60. Curiosamente, aquellas radio emisoras calificadas en una época como de segunda línea (caso Rivadavia, Continental y Del Plata) ahora estaban liderando plenamente el espectro radiofónico, con productos que habían calado hondo en la preferencia de la audiencia. En cambio, las otrora líderes: LR1-LR3-LR4-LR6, de la “bella época”, habían resignado ese espacio, dadas las vicisitudes propias del manejo político que les infirieran las autoridades de turno en el orden gubernamental
En el verano de 1973, la administración estatal a cargo de Radio El Mundo y de todas las emisoras integrantes de su red del interior “Cadena Azul y Blanca de Emisoras Argentinas, inicia una etapa de renacimiento en procura del espacio perdido, proponiendo una programacion pretendidamente atractiva, con la incorporación de algunas relevantes figuras. Silvio Soldán, Augusto Bonardo, Julio Marbiz, Jorge Aliaga y Néstor Romano. Estos, encabezaban la nueva grilla, en procura de remontar la apreciable decadencia en que había incurrido la que fuera la niña mimada de las radios argentinas. Este lanzamiento se realiza con bombos y platillos, a través de una imponente campaña de publicidad gráfica, por medio de su propia agencia de promociones (Mundo Promociones). A modo de ejemplo, en el Nº 299 de la por entonces semanal Siete Días, una página completa sugiere la intención de reubicar nuevamente a Radio El Mundo dentro de la preferencia de los oyentes.
Esta misma ambiciosa propuesta publicitaria, se encara para con algunas de las radios integrantes de la mencionada red.
Por estos tiempos, la radio había tomado un nuevo curso con respecto a sus tradicionales formas y estilos conocidos hasta los ’60. Curiosamente, aquellas radio emisoras calificadas en una época como de segunda línea (caso Rivadavia, Continental y Del Plata) ahora estaban liderando plenamente el espectro radiofónico, con productos que habían calado hondo en la preferencia de la audiencia. En cambio, las otrora líderes: LR1-LR3-LR4-LR6, de la “bella época”, habían resignado ese espacio, dadas las vicisitudes propias del manejo político que les infirieran las autoridades de turno en el orden gubernamental
En el verano de 1973, la administración estatal a cargo de Radio El Mundo y de todas las emisoras integrantes de su red del interior “Cadena Azul y Blanca de Emisoras Argentinas, inicia una etapa de renacimiento en procura del espacio perdido, proponiendo una programacion pretendidamente atractiva, con la incorporación de algunas relevantes figuras. Silvio Soldán, Augusto Bonardo, Julio Marbiz, Jorge Aliaga y Néstor Romano. Estos, encabezaban la nueva grilla, en procura de remontar la apreciable decadencia en que había incurrido la que fuera la niña mimada de las radios argentinas. Este lanzamiento se realiza con bombos y platillos, a través de una imponente campaña de publicidad gráfica, por medio de su propia agencia de promociones (Mundo Promociones). A modo de ejemplo, en el Nº 299 de la por entonces semanal Siete Días, una página completa sugiere la intención de reubicar nuevamente a Radio El Mundo dentro de la preferencia de los oyentes.
Esta misma ambiciosa propuesta publicitaria, se encara para con algunas de las radios integrantes de la mencionada red.
En la edición del 15 de febrero de 1973, la misma agencia de producción, presenta a página completa, en la revista Gente y la Actualidad, un anuncio promoviendo “La Potencia Creadora” de LU6-Emisora Atlántica de Mar del Plata, recientemente mudada a sus actuales estudios de la calle Córdoba, entre Moreno y Belgrano.
Ni potencia ni creadora, un fiasco total. Ese mismo tenor hoy en un nuevo siglo, acosa a la tradicional LU6 Radio Atlántica, que conviene recordar fue la primera emisora del interior del país y símbolo de identidad marplatense
Esta tentativa no logró sus objetivos, fueron estériles los proyectos y las contrataciones. El espacio había sido ganado por las emisoras privadas.
Esta tentativa no logró sus objetivos, fueron estériles los proyectos y las contrataciones. El espacio había sido ganado por las emisoras privadas.
Si bien cuando en los ´80 emprendimientos de productoras privadas, caso Julio Moyano y Fernando Marín, nuevamente pretendieron reubicar el espacio perdido, ya era tarde, no habia regreso.
Por esos tiempos, las radios porteñas a excepción de Rivadavia, Continental y del Plata eran administradas por la Dirección General de Radioemisoras, organismo dependiente del Estado Nacional.
Por esos tiempos, las radios porteñas a excepción de Rivadavia, Continental y del Plata eran administradas por la Dirección General de Radioemisoras, organismo dependiente del Estado Nacional.
Todo dicho ¿Verdad?