Quienes hemos adoptado a la RADIO como el mas grande invento del hombre para el hombre, hoy 20 de julio, debemos recordar y rendirle un respetuoso homenaje a quien fuera el visionario que en base a perseverancia y amor a su vocación, nos legara este, nuestro gran vinculo con el mundo, que es precisamente lo que nos convoca en este blog, LA RADIOTELEFONIA.
Guillermo Marconi, Ingeniero y físico italiano, nació en Griffone, cerca de Bolonia, Italia, el 25 de abril de 1874. Hijo de José Marconi y Ana Jemeson, desde su adolescencia, se ocupó de constantes experimentos sobre un tema que constituía para él una verdadera obsesión: las ondas hertzianas. Anteriormente varios científicos habían realizado amplias investigaciones en la materia, que le quitaba el sueño a Marconi. Pero, su vocación, su tenacidad obsesiva y sapiencia, hicieron que este maravilloso e incomparable hallazgo quedara reservado para él. Aún con el desacuerdo de sus padres y amigos y del escepticismo de sus colegas, lograría coordinar los esfuerzos de sus antecesores Hertz y Forest para producir uno de los más notables redescubrimientos a comienzos del siglo XX. A Guillermo Marconi le pertenecen la idea de la antena y otros de los elementos relacionados con la técnica Radiotelegráfica. En 1895, cuando contaba con sólo 21 años, hizo los primeros experimentos de la telegrafía sin hilos, que perfeccionó en sus estudios en Inglaterra. En 1897 se transmitían las señales a través del Canal de Bristol. A fines de 1901, el 12 de Diciembre, con la primera transmisión radial transoceánica, se instauró la COMUNICACIÓN entre el continente y los barcos en alta mar y en otras direcciones. Su invento se adoptó rápidamente en todo el mundo. Marconi fue galardonado con grandes honores, entre ellos el otorgamiento del título de Marqués por el gobierno de su patria, Italia. En 1909 compartió con Carlos F. Braun el Premio NOBEL DE FÍSICA. En 1910, en pleno desarrollo de sus investigaciones, el científico italiano llego a la Argentina, donde se vinculó con nuestros noveles científicos. En 1932, por segunda vez Marconi retornó al país y contribuyó con nuestra incipiente radiodifusión. Mucho tubo que ver en su visita, apreciar la tarea que le cupo a un joven inglés afincado en Buenos Aires llamado Alfredo Dougall, amigo y discípulo del científico turinés, quien con amplios conocimientos de la exacta mixtura de la física y la electrónica, el 19 de Noviembre de 1929 concreta su más preciado sueño: su propia radio. Ese día, desde Maipú 434, se incorpora a la carta radiofónica de la Ciudad, LR5-Radio Excelsior, en la frecuencia de 990 Kc. y con planta transmisora en la localidad bonaerense de Monte Grande.
Marconi, ya disfrutaba de una realidad, aquellos esfuerzos iniciados hábilmente en su adolescencia los había visto finalmente concretados y apreció el pleno desarrollo, básicamente en nuestro país. El mundo ya se deleitaba con su invención, la RADIOTELEFONÍA, era un suceso físico-electrónico en todo el planeta.
El 20 de Julio de 1937, fue este medio de su invención, la RADIO, el que difundió hacia el éter del mundo entero la triste noticia de su muerte, tenía 63 años de edad.
Siempre que se encienda un receptor, se iluminará aún más la estrella de GUILLERMO MARCONI, porque su paso por este mundo no fue en vano. La perseverancia en pos de comunicar a los cinco continentes, sorteando las distancias para proteger las situaciones criticas de la humanidad, siempre serán recordadas por quienes consideramos a la radio, como nuestra amiga incondicional. Y Marconi murió en su día, ¡EL DEL AMIGO!
m.o.s
Guillermo Marconi, Ingeniero y físico italiano, nació en Griffone, cerca de Bolonia, Italia, el 25 de abril de 1874. Hijo de José Marconi y Ana Jemeson, desde su adolescencia, se ocupó de constantes experimentos sobre un tema que constituía para él una verdadera obsesión: las ondas hertzianas. Anteriormente varios científicos habían realizado amplias investigaciones en la materia, que le quitaba el sueño a Marconi. Pero, su vocación, su tenacidad obsesiva y sapiencia, hicieron que este maravilloso e incomparable hallazgo quedara reservado para él. Aún con el desacuerdo de sus padres y amigos y del escepticismo de sus colegas, lograría coordinar los esfuerzos de sus antecesores Hertz y Forest para producir uno de los más notables redescubrimientos a comienzos del siglo XX. A Guillermo Marconi le pertenecen la idea de la antena y otros de los elementos relacionados con la técnica Radiotelegráfica. En 1895, cuando contaba con sólo 21 años, hizo los primeros experimentos de la telegrafía sin hilos, que perfeccionó en sus estudios en Inglaterra. En 1897 se transmitían las señales a través del Canal de Bristol. A fines de 1901, el 12 de Diciembre, con la primera transmisión radial transoceánica, se instauró la COMUNICACIÓN entre el continente y los barcos en alta mar y en otras direcciones. Su invento se adoptó rápidamente en todo el mundo. Marconi fue galardonado con grandes honores, entre ellos el otorgamiento del título de Marqués por el gobierno de su patria, Italia. En 1909 compartió con Carlos F. Braun el Premio NOBEL DE FÍSICA. En 1910, en pleno desarrollo de sus investigaciones, el científico italiano llego a la Argentina, donde se vinculó con nuestros noveles científicos. En 1932, por segunda vez Marconi retornó al país y contribuyó con nuestra incipiente radiodifusión. Mucho tubo que ver en su visita, apreciar la tarea que le cupo a un joven inglés afincado en Buenos Aires llamado Alfredo Dougall, amigo y discípulo del científico turinés, quien con amplios conocimientos de la exacta mixtura de la física y la electrónica, el 19 de Noviembre de 1929 concreta su más preciado sueño: su propia radio. Ese día, desde Maipú 434, se incorpora a la carta radiofónica de la Ciudad, LR5-Radio Excelsior, en la frecuencia de 990 Kc. y con planta transmisora en la localidad bonaerense de Monte Grande.
Marconi, ya disfrutaba de una realidad, aquellos esfuerzos iniciados hábilmente en su adolescencia los había visto finalmente concretados y apreció el pleno desarrollo, básicamente en nuestro país. El mundo ya se deleitaba con su invención, la RADIOTELEFONÍA, era un suceso físico-electrónico en todo el planeta.
El 20 de Julio de 1937, fue este medio de su invención, la RADIO, el que difundió hacia el éter del mundo entero la triste noticia de su muerte, tenía 63 años de edad.
Siempre que se encienda un receptor, se iluminará aún más la estrella de GUILLERMO MARCONI, porque su paso por este mundo no fue en vano. La perseverancia en pos de comunicar a los cinco continentes, sorteando las distancias para proteger las situaciones criticas de la humanidad, siempre serán recordadas por quienes consideramos a la radio, como nuestra amiga incondicional. Y Marconi murió en su día, ¡EL DEL AMIGO!
m.o.s