Con motivo de la nota publicada en homenaje al día del locutor, muchos han sido los radiomanos que evocando a aquellos, se interesan por sus destinos. De la extensa nomina que hemos recordado, muchos lamentablemente han fallecido, caso Ricardo Jurado, Enrique Alejandro Manccini, Rafael Díaz Gallardo por mencionar algunos. Otros, aún en la plenitud de sus vidas están relegados por esta triste e hipócrita modalidad que hoy han incorporado las radioemisoras. En mas de una oportunidad me he preguntado, si revivieran los verdaderos hacedores de la radio que nos enorgulleció por décadas, seguramente volverían espantados a su estrella a la que los ha llevado el final de sus vidas. ¿Cuál sería la reacción de Don Jacinto Fernández Cortez al ver tan destruida su por entonces esplendorosa Radio Rivadavia de los ‘60,'70 y`80? Este es solo un ejemplo, hay decenas de emisoras a lo largo y ancho del país, que con sus programaciones y estilos del nuevo siglo, mancillan aquello que supieron edificar Romay, Yankelevich, Bernotti, Palmiero, Dougall, Delponte, etc.
Hoy, debemos abstenernos de infinidad de excelentes voces de grandes profesionales, ante la oleada de ineficaces portadores de la desfachatez encarnada por quienes hacen uso y abuso del micrófono. El saber popular no es esquivo de la realidad, por el contrario,”La culpa no es del chancho, sino…” Sería muy extenso mencionar a cada uno de estos personajes enquistados en los medios de comunicación, pero hay algo de lo que estoy muy convencido, existe una gran porción de nuestra sociedad que esta feliz con este modo de comunicarse. En un país donde las radios mas escuchadas son la Diez y Mitre, donde Tinelli es la mayor propuesta de la Televisión, el libro mas vendido es el del Bambino Veira, y Chiche Gelblung aglutina el horario central de Radio Mitre y Canal Trece, a muy pocos nos queda como consuelo el recuerdo y la excelencia de la comunicación que supimos disfrutar.
Pero lo mas preocupante es que aquellos que dicen “tener un plan” para los destinos del país, poseen en las huestes de sus medios, a funestos comunicadores que con exceso de palabrotas, chismes y agresiones verbales, mucho daño le hacen a los medios de comunicación.
Hoy, debemos abstenernos de infinidad de excelentes voces de grandes profesionales, ante la oleada de ineficaces portadores de la desfachatez encarnada por quienes hacen uso y abuso del micrófono. El saber popular no es esquivo de la realidad, por el contrario,”La culpa no es del chancho, sino…” Sería muy extenso mencionar a cada uno de estos personajes enquistados en los medios de comunicación, pero hay algo de lo que estoy muy convencido, existe una gran porción de nuestra sociedad que esta feliz con este modo de comunicarse. En un país donde las radios mas escuchadas son la Diez y Mitre, donde Tinelli es la mayor propuesta de la Televisión, el libro mas vendido es el del Bambino Veira, y Chiche Gelblung aglutina el horario central de Radio Mitre y Canal Trece, a muy pocos nos queda como consuelo el recuerdo y la excelencia de la comunicación que supimos disfrutar.
Pero lo mas preocupante es que aquellos que dicen “tener un plan” para los destinos del país, poseen en las huestes de sus medios, a funestos comunicadores que con exceso de palabrotas, chismes y agresiones verbales, mucho daño le hacen a los medios de comunicación.
¿En ese plan estarán comprendidos estos, o los verdaderos profesionales hoy excluidos de los medios?