Viernes por la tarde, la lluvia incesante, hace propicio un imaginado escenario, con la radio, como figura protagónica. Recalo en mi programa favorito para esta hora, sin recordar, que estamos en época de la exposición rural. Y como desde hace años, quien sabe porque razón, continúa esta desatinada modalidad, de exhibir a los conductores de radio, cuan prototipos de la raza humana, en la exposición de Palermo. Singularidad novedosa por cierto, pero en los años ´90, ya basta ¿no les parece?
Con la desazón propia de la circunstancia, súbitamente, recurro al dial, en procura de algo, que satisfaga mi necesidad de un buen entretenimiento radial. Y ¡¡¡oh sorpresa!!!! , en Radio Mitre, me encuentro con algo diferente para lo convencional, en estos tiempos de carencia creativa.
Alguien diferente, irrumpía en el espacio, que diariamente, ocupa el escriba Ernesto Tenembaum. Quien aparentemente conducía, mucho se diferenciaba de la habitual opacidad, característica de su conductor natural, este, tenía buena dicción, excelente voz, y condiciones para estar orgullosamente frente al micrófono, de la hoy lánguida radio, donde brillaran los grandes de verdad. ¿Este es Arnaldo André, el actor? ¡¡¡ Si claro!!! Me respondí, con un mohín, que concebí de aprobación.
No se, cual habrá sido el motivo del reemplazo, pero aseguro, que aquel locutor de sus tiempos de Asunción del Paraguay, marcó la notoria diferencia. Excelente en los tonos, en las reflexiones, en las notas. Oficio, profesionalidad, idoneidad. A diferencia de quienes, montados en el progresismo, que profesan desde el cursi periodismo que practican, han invadido cuanta franja horaria exista y que el oyente debe digerir.
Pero, todo no podía ser perfecto, la locutora y columnista, mas otra voz masculina, poco radiofónica, al mejor estilo de lo cotidiano, se pisaban groseramente, en procura de imponer su verdad, tal como están acostumbrados.
Señores, si, se puede disfrutar de la buena radio. Claro, si la forja gente de radio, que tenga en claro los valores y principios del medio, y esencialmente, el respeto hacia el oyente, como prioridad elemental.
Esta aguja en el pajar, ¿habrá sido encontrada, por el responsable de los contenidos agresivos e insolentes, que hoy propone en su grilla, la emisora fundada El 16 de agosto de 1925????
LR6-RADIO MITRE-790 KHZ
Esta emisora, es parte significativa, de la rica historia de la Radiotelefonía Argentina. El 16 de agosto de 1925, -a sólo cinco años de la primera experiencia en la materia - la familia Mitre, fundadora y propietaria del Diario La Nación , concreta la realidad de conformar, lo que sería el primer multi medio del país, con la puesta en el aire, de una nueva señal sonora.
La actual LR6-Radio Mitre, se inicia en esa fecha bajo la sigla L.O.Z., y la denominación Broadcasting La Nación , con estudios en el barrio de Flores, en la Ciudad de Buenos Aires. Años más tarde, en la década del ´40, asume la titularidad, el relator de fútbol de origen uruguayo, Lalo Pelicciari, quien de inmediato traslada los estudios y administración al Barrio Norte, a la mítica casa, donde perdurara durante gran parte de su rica existencia, Arenales 1925.
En su larga trayectoria, soportó las más variadas escaramuzas políticas y los avatares propios de los gobiernos de facto. Uno de estos, en 1966, propició su hacinamiento edilicio, junto a otras cuatro radios, en el edificio de la ex radio El Mundo, Maipú 555.-
La actualidad de Mitre, es seguramente una de las peores etapas artísticas, de la que por años, fuera una de las líderes del país.