No estamos solos, pregonaba en cada madrugada madrileña, José Sacristán en procura de acercar el bálsamo de la palabra, a miles de oyentes, ávidos de esa voz que mitigaba almas de corazones heridos.
Y es cierto, muy cierto, no estamos solos, somos muchos los que hoy, parafraseando aquella película, vemos como lentamente muchos, mas de lo pensado, tienen una misma óptica sobre una de las mentiras mas grandes, a que son sometidos los jóvenes de nuestro país. Estudiar tres años, para una profesión que no garantiza su ejercicio pleno.
¿Estudiar para leer de por vida un noticiero? ¿Estudiar para despilfarrar la vida, en una torre de transito?¿ Estudiar para ser par-tener de desbocados conductores de poca monta? Este es el futuro, que les depara el actual régimen, que aplasta la vocación de una de las mas hermosas profesiones.
No puede el estado nacional, ser cómplice de acordadas gestadas por un sindicato, así hay que denominarlo, que solo tiene un sello de goma, y que manejan siempre los mismos pseudos defensores laborales. Los medios de servicios audiovisuales con locutores, por los que tanto dicen ocuparse, existen en todo el país, y no solo en las grandes ciudades.
A continuación “yo el oyente” exhibe algunos testimonios del porque, ¡¡¡NO ESTAMOS SOLOS!!!!
Blog de
CRISTIAN dice:
"Estoy de acuerdo con la regulación, pero seamos sinceros, hay gente que estudió no sé para qué, porque no demuestra capacidad alguna para manejar un programa en un medio de comunicación masiva. Creo que es hora de valorar no sólo los recibidos como yo, que me maté estudiando locución en Posadas (Misiones), pagando como pude alquiler, colectivo, entre otros…. Sino también la capacidad y voluntad de mucha gente que realmente tiene intención de hacer las cosas bien. Ojalá cambien la ley puesta por la dictadura, y así darle trabajo a mucha gente que tiene voluntad y capacidad para este oficio tan mal valorado económicamente en el interior del pais, sobre todo acá en Misiones. Un abrazo!"
Pablo dice:
"El estudio de locutores, es similar al de “radiólogos”, o cualquier otra profesión: las opiniones se emiten como ciudadanos, como expertos, por el conocimiento o la experiencia, sirve el reconocimiento de los conciudadanos.
Para ser ciudadanos sí que hay que prepararse bien, y la escuela es además de la académica, la de la vida, es además de la instrucción que se reciba.
No es que por haber ido a más universidades se puede opinar y el que no fue a la escuela no puede o está menos autorizado. La gente debería ser responsable de lo que dice como de lo que hace, y averiguar bien antes de opinar, eso si. El Sr. que puso su primera opinión si era como disparador, todo bien, pero si no se ve que no aprovechó bien lo que haya estudiado."
Sergio dice:
"Pensar que yo estudie poco más de 2 años la carrera de locución en el Iser, por cuestiones laborales no la pude terminar, hoy hace 10 años que estoy en el medio sin carnet, pero todos los días aprendiendo algo nuevo y como yo, muchos colegas no tienen carnet, pero si mucha pasión por lo que gustan hacer. “No discriminemos” pero sí seamos responsables con el micrófono que es un arma muy importante. Abrazos a todos."
mario dice:
"Comparto plenamente lo expresado por algunos. La profesión de Locutor es absolutamente vocacional, y el correcto desempeño depende del histrionismo nato, de quien elige expresarse frente al micrófono. He visto casos de infinidad de jóvenes egresados del ISER o escuelas privadas, y cuando llegan a su debut, con desazón, aprecian que el “librito” que traen bajo el brazo, no les sirve para nada. El ISER y la S.A .L, como controlador de la actividad profesional, es un absurdo invento gestado y apoyado por gobiernos de facto. En cuanto a la capacidad intelectual, léxico, vocabulario, voz, etc., como en cualquier profesión, dependerá exclusivamente del interesado. En la vieja y excelsa radiofonía argentina, cuando no se presionaba con el absurdo carne, ¿acaso no existían locutores? Claro que los había ¡¡¡ y que locutores señores!!!!, pero, corresponde aclarar que también, existían eruditos radio difusores que conocían del tema, y por más carne o diploma de honor que tuvieran, si no pasabas la prueba, no trabajabas. En el ISER, ¿Enseñan la historia de la radio, más allá de los locos de la azotea? Categóricamente, no. Hoy hacer radio no es difícil, solo bastará incorporar al léxico un par de palabrotas, agresiones y dejar hablar al oyente y listo. A quien lo desee, le propongo la más amplia lista de verdaderos locutores, que hicieran culto de la buena radio del país, ejemplo en el mundo, y que jamás pisaran claustro alguno.
Señores, con la ley homologada se abre una esperanza, pero cuidado, que así como “no cualquiera” puede estar frente a un micrófono, ni en un escenario, ni en un equipo de fútbol, ni detrás de un mostrador, tampoco puede cualquiera ser radio difusor. Muchachos, no pierdan tiempo y dinero."
JORGE HÉCTOR SANTOS(Ex Director de Contenidos de LR6, LS5 y LR3)
para URGENTE 24, dice
“La radio, esa gran compañera que va a todas partes, sufre la carencia publicitaria y la chatura de una falta de talento creativo alarmante sumado a la falta de desarrollo de figuras y productores propios, cuya capacitación no puede seguir estando en manos del Estado (ISER), con la necesidad de conseguir un inútil carnet que los habilite para trabajar de acuerdo a los parámetros de un organismo que debería desaparecer y nació en tiempos del gobierno militar de Juan Carlos Onganía.”